"La disciplina psicológica y mental determinada por mi experiencia en Job Corps se vio reflejada en todos los aspectos de mi vida personal y profesional.”
Antes de asistir a Job Corps, Sara había terminado la escuela secundaria y cursado un par de años en un instituto terciario, pero no sabía qué quería hacer. Había tomado clases que no se adecuaban a su personalidad y no tenía en claro su futuro. Su compañera de habitación le comentó acerca de Job Corps y, después de largas conversaciones, ambas decidieron inscribirse.
Cuando Sara tenía 24 años, ambas se inscribieron en el centro Job Corps de Weber Basin en Ogden, Utha. Estuvo en el programa de Finanzas y negocios durante 3 meses y adquirió varios conocimientos financieros clave, pero esta nunca terminó de cerrarle como una opción profesional a largo plazo para ella. Sin embargo, cuando su amiga se enteró del programa de bomberos del centro Job Corps de Conservación Civil de Wolf Creek en Oregón, sintió que algo iba bien.
Sara se trasladó a Wolf Creek para seguir su capacitación en Conservación forestal y extinción de incendios. Se convirtió en líder del equipo de extinción de incendios. Recibió capacitación en todos los equipos, tomó clases sobre el uso de motosierras, aprendió seguridad contra incendios, obtuvo la tarjeta roja, necesaria para los incendios forestales, hizo inventarios forestales, marcó árboles, participó en investigaciones y mucho más.
“Tras trasladarme al centro Job Corps de Wolf Creek, al fin comprendí que necesitaba trabajar con la naturaleza, y me encantó el programa de Extinción de incendios forestales”.
“Creo que ese programa es el mejor [Job Corps]. Observé que muchas personas le dieron un giro a su vida en el proceso. Son 100 % la razón por la que estoy en el trabajo que estoy ahora”.
Job Corps ayudó a Sara a ponerse en contacto con el supervisor de incendios. Fue contratada durante los siguientes tres veranos para combatir incendios. Sara decidió que quería seguir en el Servicio Forestal; entonces, se trasladó a la Universidad Estatal de Oregón, donde tomó clases y trabajó en el equipo terrestre. Ya sabía cómo manejar una motosierra, lo que le daba ventaja.
“Si [mi profesor de Job Corps] no me hubiese enseñado cómo manipular una motosierra en 1996, no tengo idea de qué estaría haciendo hoy.”
Tras graduarse de Job Corps, Sara fue contratada a tiempo completo y se convirtió en arbolista. Trabajó durante seis años en la Universidad Estatal de Oregón antes de mudarse a Seattle, Washington, donde obtuvo el mismo cargo en la University of Washington. Allí se convirtió en arbolista jefe.
Sara lleva 14 años trabajando en la University of Washington como especialista en bosques urbanos. Hace unos años, recibió un ascenso y pasó de realizar todos los trabajos de arbolado del recinto a solo gestionarlos, con un dosel forestal de más de 10,000 árboles. Sara utiliza no solo las habilidades que aprendió en el programa de bomberos en el centro Job Corps de Wolf Creek, sino también las habilidades empresariales que aprendió en el centro Job Corps de Weber Basin a lo largo de su carrera y en su trabajo actual. Es una persona polifacética tanto desde el punto de vista técnico como interpersonal, ya que ha tenido diversos grupos de trabajo. Aún sigue en contacto con algunos excompañeros de Job Corps.
“Todo lo que aprendí acerca de negocios e informática en Job Corps me permitió agilizar el uso de programas informáticos, crear sitios web y dominar las hojas de cálculo, el marketing y los informes. Estas habilidades me diferenciaron de muchos otros arbolistas y me ayudaron a catapultar mi carrera profesional”.
Recientemente, Sara se convirtió en arbolista maestra certificada, que es el nivel más alto que se puede alcanzar. Además, lanzó su propia empresa de consultoría y trabajos forestales porque extrañaba el aspecto físico de trabajar con árboles.